sábado, 26 de noviembre de 2011

Viaje sideral

'Y allí descubrió que cambiaría su refugio'

Era todo distinto. No sabía que había ocurrido, mucho tiempo había transcurrido desde la última vez que salió de aquella habitación. El sonido de los pájaros era el único contacto con el exterior. Allí, en su cuarto, tenía todo lo indispensable para sobrevivir unos meses. Su equipo de música, su biblioteca personal, algo de comida y su guitarra acústica. Había decidido bajar las persianas, cerrar todas las puertas, estar totalmente ajeno al mundo por un largo rato. Desconectó todo artefacto electrónico que lo distrajera y lo pusiera en contacto con la realidad. Era como estar refugiado en un bunker. Pero no huía de una guerra sino de sí mismo, de sus pensamientos, de todo lo aquello que le había sucedido… y que su frágil cuerpo y alma no soportaban más. En ese refugio que él se había construido las ideas flotaban. Aparecían y desaparecían de la nada. Recuerdos, conversaciones, gente que alguna vez había conocido se aparecían en un zapping de sueños. 
Pero un día se cansó. Tomó su telescopio y abrió apenas la ventana para poder apuntar hacia el firmamento azul. Y allí descubrió que cambiaría su refugio. Un refugio sideral. Allí, donde la humanidad muchas veces había depositado sus sueños y promesas. Miró por un largo tiempo, abstraído de todo. Luego, sonrió. Como si hubiese encontrado la respuesta que tanto anhelaba. Tomó su guitarra, se puso su saco y abrió la puerta.  La ciudad se encontraba muy quieta. Con cierto tono místico lo estaba desafiando. Dio sus primeros pasos, miró hacia el cielo nuevamente, sonrió y se lanzó a emprender su viaje.